Las abejas mantienen una estrecha relación con la Ciencia, y fruto de esa relación se deriva un beneficio para ellas, pero también la Ciencia se beneficia de las abejas. Os dejo el contenido y materiales de la actividad y la charla que impartí en la Semana de la Ciencia en el Instituto de Educación Secundaria El Brocense, de Cáceres.
Vídeo resumen de la actividad
La actividad se desarrolló en dos días, con dos actividades diferentes pero complementarias.
El primer día, Luis Miguel Matos y su padre, apicultores y gestores de la empresa Apícola Familia Matos, de Oliva de la Frontera (Badajoz-España) llevaron a cabo un taller para acercar las abejas, la apicultura y sus productos a los alumnos.
Para ello, se sirvieron de catas y degustaciones, colmenas de observación y material apícola in situ. Trataron, en todo momento, transmitirle la pasión que sienten los apicultores por las abejas, así como la importancia de la apicultura en Extremadura y su valor para los ecosistemas.
El segundo día, mi turno, una charla-coloquio interactiva para conocer otros aspectos de las abejas y cómo se relacionan con la ciencia.
Ficha de la actividad
Título y contexto
ABEJAS, UNA MIRADA DESDE LA CIENCIA
Semana de la Ciencia como herramienta de Paz y Desarrollo Sostenible
Instituto de Educación Secundaria El Brocense, Cáceres (Extremadura-España)
8 de Noviembre de 2013
Por P. David Quesada
Actividad
Charla/coloquio para alumnos de 1º y 2º de Bachillerato
Organizador y coordinador
Miguel Ángel Cabezas, veterinario, biólogo y profesor del IES El Brocense (Cáceres)
Metodología
Presentación de diapositivas y vídeos e interacción con los alumnos.
Objetivos
- Concienciar a los alumnos, a través de las abejas y la apicultura, de la importancia de la ciencia y el método científico como metodología para adquirir el conocimiento sobre el mundo que nos rodea.
- Concienciar a los alumnos, a través de ejemplos relacionados con las abejas, a cuestionarse la información que encuentran en Internet y a pensar críticamente sobre ella, buscando información y explicaciones alternativas.
- Mostrar la importancia de las abejas para el equilibrio, mantenimiento y restauración de los ecosistemas.
- Mostrar la relación entre abejas y ciencia, y como ambos se benefician y ayudan mutuamente.
- Mostrar a los alumnos aplicaciones y usos de las abejas por el ser humano distintas a la tradicional y conocida apicultura, en particular algunos de ellos orientados a convertir a las abejas en herramientas para la Paz y el Desarrollo Sostenible.
Material suplementario
- “Manual de Apicultura y Conservación de la Biodiversidad” (pdf)
- Ficha de la actividad (pdf)
- Presentación completa (pdf)
Actividad complementaria
- Visualización del vídeo “Apicultura y Conservación de la Biodiversidad” (Descargar)
- Resaltar la importancia del estudio científico que acompaña al proyecto, y que sirve para contrastar y verificar la hipótesis en la que se basa el proyecto. Esta hipótesis es que “la presencia de colmenas de abejas mejora la polinización de las plantas de las que se alimentan osos y urogallos y esto produce un aumento de frutos en las mismas”.
- Se espera que así mejoren los recursos alimenticios disponibles de estas dos especies.
Introducción
Las abejas mantienen una estrecha relación con la Ciencia, y fruto de esa relación se deriva un beneficio para ellas, pero también la Ciencia se beneficia de las abejas.
El ser humano tiene un conocimiento profundo de las abejas, de su biología y comportamiento, algo que ha sido posible tras siglos de observación meticulosa e investigación científica. Esto permite que podamos trabajar con ellas para tratar de conservarlas, preservar sus ecosistemas, luchar contra las enfermedades que las ponen en peligro o manejarlas de manera productiva a través de la apicultura.
Por otro lado, la ciencia utiliza a las abejas como modelos biológicos para estudios humanos relacionados con la genética, el comportamiento o la neurología, entre otros. También son utilizadas para otros fines, algunos de ellos relacionados con la Paz y el Desarrollo Sostenible de pueblos y comunidades.
La apicultura como ciencia y biología aplicada
El ser humano conoce y aprovecha los productos de las abejas desde la Prehistoria. Desde entonces y hasta nuestros días, el hombre las ha observado minuciosamente y estudiando científicamente. Esto le ha dado un conocimiento profundo de su biología y comportamiento, lo que le ha permitido manejarlas por medio de la apicultura para obtener de ellas sus productos (miel, polen, propóleos, jalea real, etc.).
Si bien se habla de la apicultura como un “arte”, lo cual le confiere un halo de misticismo y éxito asociado a la creatividad, el talento o dotes naturales, lo cierto es que la apicultura no es más que biología aplicada. Es el conocimiento científico que tenemos acerca de ellas lo que nos permite manejarlas para obtener de ellas diferentes productos y beneficios.
La polinización y la desaparición de las abejas
Las abejas no están en el mundo para producir miel. Su verdadero papel en los ecosistemas es la polinización de las plantas. Las colmenas pueden utilizarse para favorecer y mejorar la reforestación en zonas degradadas.
Dale al play en el siguiente vídeo de 8 minutos y conoce un caso práctico de este uso.
Hace unos años, lo único que sabía la gente de la calle sobre las abejas era que producían miel y que picaban. Pero eso ha cambiado, y la población ahora conoce el papel importante que juegan en la producción de alimentos y el mantenimiento de los ecosistemas. Esta función la llevan a cabo a través de la polinización de las plantas, que permite su reproducción.
Este cambio y concienciación por parte de la población se ha producido debido al fenómeno conocido como Despoblamiento (Collony Collapse Disorder; CCD). Se trata de un extraño síndrome o enfermedad que ha llevado a las abejas al borde de la desaparición y a la humanidad con ellas. Al menos esa es la información que circula por la red.
Sin embargo, es necesario evaluar toda esta información de manera racional y crítica. Para ello, debemos buscar respuestas en la información que la ciencia nos muestra a través de distintos estudios que se han realizado. Además, debemos apoyarnos en el conocimiento que tenemos del funcionamiento de los ecosistemas para determinar el grado de verdad que hay en ella.
Aunque las abejas sean vendidas como la octava maravilla del mundo y que todo lo que está relacionado con ellas son beneficios, en ocasiones no es así. Encontramos casos en los que las abejas de los apicultores, a través de la apicultura, pueden llegar a ocasionar un perjuicio a otras especies de abejas e insectos del ecosistema. Esto es así pues comparten un mismo nicho ecológico y compiten por las fuentes de alimento.
Además, puede producirse una transmisión de enfermedades desde las abejas de los apicultores a otros insectos.
Otros usos de las abejas
El conocimiento del comportamiento y fisiología de las abejas nos permite utilizarlas para fines distintos al tradicional de la apicultura por el que obtenemos de ellas miel y otros productos. Estos son algunos de esos usos poco conocidos.
Monitorización de la calidad ambiental
Las abejas son excelentes rastreadoras de la calidad ambiental. Utilizando simplemente una colmena, podemos obtener miles de muestras de plantas de su entorno para evaluar a partir de ellas el nivel de contaminación de este.
Abejas para la paz…y la guerra
Las abejas se han utilizado también en conflictos bélicos con fines pacíficos. Por ejemplo, han sido adiestradas para localizar minas anti-personas y utilizadas para eliminar minas en territorios en Croacia fruto de la guerra de los Balcanes.
Por contra, las abejas también han sido utilizadas como armas de guerra a lo largo de la historia de la humanidad.
También han sido utilizadas para poner paz entre los seres humanos y los elefantes en ciertas zonas del mundo donde el destrozo de cosechas estaba llevando a estos gigantes a la desaparición por la caza realizada por la población local para proteger sus cosechas.
Las abejas y la apicultura también han sido utilizadas como herramienta para la consecución de la paz social, habiéndose desarrollado programas educativos y laborales en el ámbito carcelario.
Desarrollo sostenible de pueblos y comunidades
En sociedades desarrolladas, la apicultura es una actividad lucrativa para el ser humano, y muchas personas viven de ella, teniendo esta actividad como su única fuente de ingresos económicos o como un complemento de su renta.
Por su naturaleza, la apicultura se desarrolla en zonas rurales y desfavorecidas, permitiendo a los apicultores ganarse la vida con ella. Esto hace que la actividad fije población al territorio en zonas que de otra forma quedarían despobladas, permitiendo el desarrollo de esas comunidades de población a través de una actividad sostenible medioambientalmente como la apicultura.
En países en vías de desarrollo, existen programas de cooperación basados en las abejas, a través de los cuales se le enseña a la población el manejo de las abejas mediante prácticas modernas de apicultura para que obtengan de ellas un beneficio y mejoren su situación económica. Una organización que se dedica a ello es Bees for Development.
Modelos alternativos de negocio
La empresa BeeDowntown, en Estados Unidos, puesta en marcha por una joven de 25 años, ha sido destacada por la revista FORBES como una de las nuevas start-ups con mayor proyección económica y sostenibilidad.
BeeDowntown ofrece actividades de teaming a empresas, instala colmenas en sus tejados y terrenos e involucra a los empleados en su cuidado.
Además, realiza en dichas empresas talleres de motivación y formación utilizando como modelo educativo el espíritu y organización social de la colonia de abejas tratar de mejorar la productividad de los empleados.
Las abejas como modelos para estudios biológicos
Al igual que los ratones son el estándar en investigación de laboratorio para testar distintas hipótesis y llevar a cabo ciertos estudios experimentales, las abejas, por su parte, se han convertido en modelos biológicos de gran importancia para la ciencia.
Todo ello se enmarca en su intento de descifrar ciertos procesos biológicos en el ser humano relacionados con la neurología y la cognición, la epigenética, el microbioma o la genética del comportamiento.