La alimentación en apicultura ecológica, en general, no está permitida. Te cuento qué se hace y lo que no se debería hacer ni permitir por los comités de certificación. También vemos las lagunas del reglamento.
Índice
- Introducción: otro desmadre de alimentación
- La alimentación en apicultura
- ¿Qué dice la normativa eco?
- Bienestar animal y alimentación en apicultura ecológica
- Aporte de hidratos de carbono en apicultura ecológica
- Alimentación proteica en apicultura ecológica
- Manejo de la reproducción en apicultura ecológica
- Conclusión y resumen
- Referencias
Otro desmadre de alimentación
La alimentación en apicultura ecológica no se libra del desmadre general en el que se encuentra sumido el tema de la alimentación en apicultura en la actualidad.
Si en otra ocasión ya comenté sobre el desmadre de la alimentación en la apicultura actual, ahora afronto el tema la alimentación de las abejas pero en el contexto de la apicultura ecológica.
Y es que existe un fuerte desconocimiento o malinterpretación de lo que dice el reglamento europeo sobre la alimentación en apicultura ecológica.
Por ello, un gran número de apicultores ecológicos alimentan sus abejas como si de apicultura convencional se tratara y, además, con el visto bueno de los comités de certificación o sin su consentimiento…no sé qué es peor.
Así, puedes ver en Youtube vídeos de empresas dedicadas a la formación en apicultura ecológica enseñando cómo se alimenta a una colmena que está muy débil, por un error de manejo y exceso de división y enjambrado de la misma. Y además, utilizando alimentos que no son ecológicos. Si te enseñan esto en un curso de apicultura ecológica…no te están enseñando bien.
La alimentación en apicultura
Las abejas, como cualquier ser vivo, necesitan una fuente de hidratos de carbono y otra de proteína, grasas, vitaminas y minerales para una nutrición adecuada.
Los hidratos de carbono los obtienen de la miel y la proteína (aminoácidos) del polen. El polen, además, les aporta también las grasas, las vitaminas y los minerales.
Por ello, es práctica común en apicultura aportar jarabes y tortas proteicas como alimentación estimulante a inicios de primavera y últimamente también a finales de verano o inicios de otoño.
Además, en invierno, se aportan hidratos de carbono en forma de pastas y pastillas sólidas como alimentación de mantenimiento en ausencia de miel, como sustituto de esta, que ha sido recolectada previamente por el apicultor.
¿Pueden hacer lo mismo, y de forma rutinaria, los apicultores ecológicos?
La respuesta es NO. Veamos que dice la norma de producción ecológica.
¿Qué dice la normativa eco?
La normativa europea de apicultura ecológica es tajante en este aspecto del manejo y no hay lugar, en mi opinión, para interpretaciones relajadas del mismo:
“la alimentación artificial de las colonias de abejas estará solo permitida cuando la supervivencia de las colmenas esté comprometida por las condiciones climatológicas y solo entre la última recolección de miel y los 15 días anteriores al siguiente período de afluencia de néctar y de mielada. Dicha alimentación se efectuará mediante miel ecológica, jarabe de azúcar ecológico o azúcar ecológico.”
Queda claro, solo autorizada por razones climáticas, y cuando se autorice por ese motivo, que se haga mediante un producto ecológico. Y sólo habla de miel, jarabes y azúcar, que aportan hidratos de carbono. No dice nada de polen, tortas proteicas o sustitutos del polen.
No obstante, incluso en estos casos de condiciones climáticas adversas, como el de una sequía extrema, la renuncia del apicultor a la extracción de la escasa miel recolectada por las abejas suele ser suficiente para asegurar su mantenimiento sin necesidad de recurrir a suplementos alimenticios.
Por lo tanto, la alimentación sistemática y rutinaria de las colmenas, tanto estimulante (primaveral u otoñal) como de mantenimiento (invernal), no está permitida en apicultura ecológica, y si se hace se infringe el reglamento de apicultura ecológica.
Para mi, incumplir el reglamento no es engañar a los inspectores, es engañar al consumidor.
Ejemplo de incumplimiento
Se dividen las colmenas dos veces en la temporada para obtener muchos enjambres nuevos. Fruto de estas divisiones y errores de cálculo del apicultor las colmenas divididas así llegan muy debilitadas en población y reservas al período invernal y se las alimenta para ayudarlas a pasarlo. Esto contraviene el reglamento, y quien lo hace no está haciendo apicultura ecológica.
Bienestar animal y alimentación en apicultura ecológica
El pilar básico de la producción ganadera ecológica es el bienestar de los animales.
De esta forma, garantizando ese bienestar aseguramos su vitalidad e impulsamos su capacidad productiva.
En apicultura esto pasa por:
- no excederse con la reproducción artificial de las colonias. Es decir, reproducir las colmenas solo cuando las condiciones ambientales y del enjambre son apropiadas, y aún así el manejo debe ser realizado con mesura y prudencia.
dejar las reservas de miel suficientes. Esto último es vital.
Aporte de hidratos de carbono en apicultura ecológica
Su aporte en apicultura ecológica en forma de jarabes o pastas sólidas, como hemos visto, no está permitido, salvo la execepción mencionada de las condiciones climatológicas adversas.
La miel es alimento del cual las abejas obtienen los hidratos de carbono.Además de sus aspectos nutricionales, la miel cumple otras funciones.
La miel es mucho más que alimento para las abejas
iel no es solo alimento para las abejas, constituye parte del esqueleto del súper organismo que llamamos enjambre (1) y, por lo tanto, tiene un papel importante en dos aspectos de la biolgía de las abejas que son fundamentales para su vitalidad y bienestar:
- La regulación de la temperatura dentro de la colmena (termoregulación )
- El mantenimiento del sistema inmunitario y de eliminación de tóxicos y pesticidas.
La miel, acumulador térmico
La miel cumple un papel importantísimo en el proceso termorregulador y de mantenimiento de la temperatura en un rango óptimo en el interior de la colmena (2)(3).
Por ello, es necesaria para eso no solo durante el invierno, también a lo largo del verano ante las altas temperaturas.
La presencia de panales de miel en la colmena evita los cambios bruscos de temperatura en el interior de la mismacuando cae la temperatura exterior durante la noche (3), mejorando las condiciones en las que las abejas pasan el período invernal.
Así pues, es recomendable dejar mucha miel en forma de panlaes, que es la mejor forma de alimentación en apicultura ecológica.
Ejemplo de buenas prácticas en apicultura ecológica
Una buena práctica sería, en una colmena tipo Dadant o Langstroth, no extraer nunca miel de la cámara de cría y llevarse tan sólo el “excedente” depositado en las alzas.
Las abejas, frente a la creencia habitual, necesitan miel en la colmena en todo momento, también durante el verano. Las colmenas así manejadas llegan al otoño con mayores poblaciones de abeja, mejorándose la supervivencia invernal y el arranque primaveral si todo transcurre con normalidad.
La miel, defensa frente a tóxicos y pesticidas
Adicionalmente, el consumo de miel por las abejas (frente a los sustitutos a base de fructosa y glucosa) tiene un papel de primer orden en el mantenimiento de su sistema defensivo, así como en su capacidad para detoxificar, eliminar y hacer frente a tóxicos y pesticidas.
Se han encontrado en la miel y el polen diferentes compuestos (como el ácido p-cumárico, entre otros) que directamente participan en la expresión de genes implicados en la síntesis de las enzimas que se encargan de la metabolización de insecticidas y xenobióticos a que son expuestas (monooxigenasa citocromo p4540) (4).
Por lo tanto, tenemos que ser conscientes de que cuando extraemos y eliminamos toda la miel de la colmena para sustituirla por alimentación artificial, eliminamos algo más que alimento, estamos reduciendo la capacidad detoxificante de las abejas y dificultando la termorregulación y el mantenimiento de la temperatura adecuada en el nido de cría, tanto en verano como en invierno. Y estas funciones no las hace el alimento artificial que les ponemos.
La miel defensa frente a hongos, virus y patógenos
Las plantas de las que se alimentan las abejas contienen lo que se denominan metabolitos secundarios. Se trata de compuestos que las plantas utilizan para defenderse de agentes patógenos como hongos, virus y bacterias.
Se encuentran también en el néctar y la miel y, por ello, las abejas se benefician de ellas pues tienen la capacidad de evitar el crecimiento de hongos y bacterias e inhiben la replicación vírica.
Estos metabolitos secundarios se distribuyen a todos los individuos de la colonia a través de la alimentación de las larvas y su consumo por los propios individuos adultos. Es lo que se considera como un mecanismo de inmunidad social y auto-medicación por parte de las abejas (5)
Alimentación proteica en apicultura ecológica
La alimentaicón proteica en apicultura ecológica es una de las grandes lagunas de la normativa
El reglamento de apicultura ecológica no contempla este tipo de aporte alimenticio, ni lo menciona, ni siquiera en casos de condiciones adversas.
La norma de apicultura ecológica contempla la posibilidad de alimentar las colonias con hidratos de carbono en condiciones climatológicas adversas. Sin embargo, no dice nada sobre la alimentación proteica con sustitutos de polenen casos similares, con lo cual no pueden administrarse…¿o sí?
En la normativa que regula las ayudas agroambientales en apicultura sí se establece que la alimentación con sustitutos del polen está prohibida. Esto tiene como finalidad que las abejas no encuentren su proteína dentro de la colmena y tengan que salir a buscarla en forma de polen, garantizando que realizan su función polinizadora.
Y esto tiene su lógica, ya que con esa subvención se paga al apicultor por la labor polinizadora de sus abejas. Sin embargo, este requisito de las ayudas agrombientales se incumple flagrantemente y no se controla por los inspectores de las ayudas.
Es probable que, en la filosofía y espíritu de la norma de producción ecológica en apicultura, se persiga el mismo fin de garantizar la polinización y por eso no se haga mención al posible aporte de sustitutos del polen.
En cualquier caso, es una laguna en la normativa que hace que la cuestión quede un poco en el aire, y que no contempla la alimentación proteica ni si quiera en casos de condiciones climáticas adversas. Debido a esto, los comités de certificación suelen mirar para otro lado cuando el apicultor les sugiere alimentar con sustitutos del polen: ni saben ni contestan, ni prohíben ni permiten.
Manejo de la reproducción en apicultura ecológica
Es habitual por muchos apicultores, incluso ecológicos, alimentar los núcleos y nuevos enjambres de cara a la invernada. También se hace a la salida del invierno para forzar su desarrollo y posterior paso a cajas grandes y hacerlos entrar en producción.
Con este manejo se incumple el reglamento. Manejando así las colmenas no se está haciendo apicultura ecológica.
¿Cómo podemos reproducir las colmenas para evitar alimentarlas?
El apicultor lo puede solventar realizando núcleos fuertes, de mayor tamaño, casi colmenas completas verdaderas, aunque esto implique hacer un menor número de ellos.
Por ejemplo, en vez de hacer dos núcleos pequeños a partir de una colmena, que además queda muy debilitada, se hace un núcleo fuerte a partir de varias colmenas.
Así, se debilita menos a la colmena madre y el núcleo hijo que se obtiene es más vigoroso y con mayores probabilidades de supervivencia.
Puede hacerse eligiendo tres colmenas a dividir o aquellas en las que se quiere controlar la enjambrazón. De ellas, se toman tres cuadros de cada una y se hace nuevo enjambre de 9 cuadros (una colmena casi completa nueva).
Así, se realiza un menor número de enjambres, pero con mayores garantías de supervivencia invernal y de llegar a colmenas productivas la temporada siguiente, todo ello sin recurrir a ningún tipo de alimentación complementaria.
Más aún, llegado el momento de la cosecha ese mismo año, el apicultor no diferenciará entre colmenas “viejas” y estos nuevos “núcleos”, que en muchas ocasiones incluso están para sacarles la miel.
Esto es factible, yo mismo lo he realizado durante años con unos resultados excelentes, sin nigún tipo de alimentación, pero supone una limitación si lo que se busca es un excedente de colmenas para venta o son necesarios más enjambres para mantener el número de colmenas subvencionadas.
Conclusión y resumen
Como vemos, hacer apicultura ecológica, bien hecha, tal y como establece el reglamento, no es nada fácil.
Desde el punto de vista del manejo nutricional, está totalmente prohibida la alimentación estimulante y la de mantenimiento invernal. Sólo puede alimentarse en casos de condiciones climáticas adversas y siempre que la vida de las colmenas esté comprometida.
Si quieres hacer apicultura ecológica, debes renunciar a una parte de la cosecha de miel, pues no podrás sustituirla de forma rutinaria por nada. Tampoco podrás emplear sustitutos proteicos.
Y a la hora de dividir tus colmenas, hazlo con cuidado. Sabiendo que no podrás alimentar, evita hacer núcleos y enjambres pequeños. Haz menos pero más fuertes y grandes. Al final, menos es más.
Si a pesar de estos condicionantes todavía sigues empeñado en ser apicultor ecológico y mejorar el marketing de tu miel, no dejes de leer el problema de la cera en apicultura ecológica, donde te muestro otro escollo que tendrás que sortear en tu camino hacia la miel ecológica.
La imagen de la apicultura ecológica está muy deteriorada entre los propios apicultores, muy escépticos ante este manejo. Esto es fruto del incumplimiento de las prácticas que observan en quien hace apicultura ecológica y la permisividad de los comités de certificación.
Por ello, si inicias tu camino en apicultura ecológica, compórtate con ética y respeto a las normas de producción, que es también respetar a quienes pagarán más por tu producto.
Referencias
(1) Hölldobler, B., y E. O. Wilson (2009). The superorganism: the beauty, elegance, and strangeness of insect societies. WW Norton & Company.
(2) (3) Domínguez De la Concha, L. (2011). La miel como acumulador térmico en la colmena (I) y (II). V. Apícola, nº 168 y 169. 2011. Artículo completo
(4) Mao, W., M. A. Schuler y M. R. Berenbaum, (2013). Honey constituents up-regulate detoxification and immunity genes in the western honey bee Apis mellifera. Proceedings of the National Academy of Sciences, 110(22), 8842-8846. https://doi.org/10.1073/pnas.1303884110
(5) Gherman, B. I., Denner, A., Bobiş, O., Dezmirean, D. S., Mărghitas, L. A., Schluens, H., … & Erler, S. (2014). Pathogen-associated self-medication behavior in the honeybee Apis mellifera. Behavioral Ecology and Sociobiology, 68(11), 1777-1784. doi: 10.1007/s00265-014-1786-8