No solo existe la abeja de la miel, la de los apicultores. Si eres apicultor, no te sientas tan importante ni seas tan engreído como para pensar que tus abejas sostienen el mundo. Existen más de 20.000 especies de abejas, todas importantes, cada una en su ecosistema y nicho ecológico.
David es veterinario, apicultor y Especialista Universitario en Entomología Aplicada. Actualmente es Responsable Técnico del Departamento de Patología Apícola del Laboratorio de Sanidad Animal de Zafra, Badajoz, de la Junta de Extremadura.
Si has llegado a esta web es porque estás interesado en las abejas. ¿Pero qué clase abeja? Ah…¿pero hay más de un tipo??
Seguro que la que te interesa es la abeja de la miel, la de los apicultores. Pero no es la única, hay muchas más, y de su estudio se encarga la apidología, que es la rama de la zoología que se ocupa de las abejas.
Cuando empecé a interesarme por la apicultura únicamente tenía conciencia de que existía un solo tipo de abeja: la abeja de la miel (Apis mellifera spp.). Además, pensaba que esta solo se encontraba en las colmenas de los apicultores.
A medida que fui profundizando en el conocimiento de las abejas, descubrí algunas cosas que quizá puedan sorprenderte si estás empezando a recorrer tu propio camino en este campo:
- Existen muchos tipos de abejas, y no todas viven en grandes colonias como la de la miel ni todas producen miel.
- La abeja de la miel no siempre existió en muchas zonas del mundo, aunque ahora podamos encontrarla en todos sitios.
- La abeja de la miel es una especie silvestre,no doméstica, que existe por sí misma en la naturaleza, independientemente de que los apicultores la utilicen para poblar sus colmenas.
Te explico todo esto un poco más .
¿Qué son las abejas?
Son insectos que aman las flores. Biológica y taxonómicamente, las abejas son insectos himenópteros pertenecientes a la superfamilia Apoidea. Están, a su vez, agrupadas a su vez en distintas familias, pero no voy a entrar en esos detalles.
Existen en el mundo más de 20.000 especies distintas de abejas. ¡Increíble! ¡Y yo que pensaba que la de la miel era la única ?!
Muchas de ellas son solitarias, no forman colonias numerosas como las de la miel.
Y como abeja productora de miel no sólo está la de los apiculotres, Apis mellifera. Hay otras especies que también producen miel, pero en menor cantidad y no se usan, generalmente, en apicultura. Son las abejas asiáticas: Apis cerana, Apis dorsata, Apis florea, etc. Son esas que aparecen en el vídeo de Jimmy, y su miel es aprovechada por los «cazadores de miel».
¿Qué hacen las abejas?
Lo importante es que sepas que se alimentan de néctar y polen que producen las plantas. Al ir visitando las flores para recolectar su alimento, realizan la polinización de esas plantas.
¿Qué es la polinización?
De manera algo exagerada y simplificada (que me perdonen los botánicos ) puede decirse que hay flores “macho” y flores “hembra”
Los granos de polen son los “espermatozoides” de las plantas. Se producen en las flores “macho”, y deben llegar a las flores “hembra”.
Este proceso, la fecundación de las flores “hembra” mediante la llegada a ellas del polen (“espermatozoides vegetales”), es lo que se denomina polinización.
Las abejas, al ir recolectando pólen y néctar de flor en flor, contribuyen al paso del polen de una flor a otra y al proceso de fecundación y polinización.
Esto es así porque cuando visitan las flores los granos de polen de la flor quedan pegados al cuerpo de la abeja, a los pelos que la cubren, debido a que se cargan electrostáticamente durante el vuelo.
Por lo tanto, las abejas son vitales para los ecosistemas. Todas, las 20.000, cada una en su ecosistema y nicho ecológico, no sólo la de los apicultores, que es sólo una de las 20.000. Es más, la polinización por parte de las abejas solitarias es mucho más eficaz y efectivo que el de la abeja de la miel.
La abeja de la miel
Apis mellifera se encuentra en todo el mundo, excepto la Antártida y la zona central y desértica de Africa, pero no siempre fue así.
Antiguamente, su rango de distribución se reducía a zonas de Europa, Africa, la parte más occidental de Asia, que no es poco. Pero no existía en toda América ni en muchas islas. Fue el hombre quien, con fines productivos, la llevó a todos los lugares donde no existía: Nueva Zelanda, Australia, America del Sur y América del Norte (aquí a principios del siglo XVI).
Por lo tanto, no te sientas tan importante ni seas tan engreído como para pensar que tus abejas sostienen el mundo y que sin ellas, si desaparecen, nosotros desapareceremos también.
En todas las zonas donde no existía hasta que nosotros las llevamos, la vida se desarrolló con total normalidad. Había alimentos, plantas y una exhuberante naturaleza que utilizaba otros mecanismos y formas de polinización que no dependían de la abeja melífera. En estas zonas, podría decirse que la abeja de la miel es una especie exótica o introducida.
Piensa, por un momento, en maravillas de la naturaleza con la selva del Amazonas y el Parque Nacional de Yellowstone en EE.UU., por ejemplo. Nunca hubo ahí abejas melíferas como las de los apicultores.
La abeja de los apicultores
La abeja de las colmenas de los apicultores es una abeja silvestre, no domesticada. El hombre comenzó a utilizarla en sus colmenas para producir miel. Pero lo mejor es que si quieres conocer cómo empezó la apicultura leas el artículo que escribí para explicar ¿Qué es la apicultura?. Ahí conocerás el origen de la apicultura y la cómo es la apicultura hoy.