Te explico qué es un tratamiento legal y uno ilegal en apicultura. También los riesgos jurídicos y legales a los que te expones utilizando remedios caseros para varroa en tus colmenas.
David es veterinario, apicultor y Especialista Universitario en Entomología Aplicada. Actualmente es Responsable Técnico del Departamento de Patología Apícola del Laboratorio de Sanidad Animal de Zafra, Badajoz, de la Junta de Extremadura.
Bueno. Ahí voy. Me atrevo y hablo de los tratamientos ilegales en apicultura. Que Dios me pille confesado.
Espero que mis amigos (y los que no lo son también) me perdonen. No escribo con nadie concreto en la mente ni señalo a nadie en particular.
Escribo pensando en todos. En todos los que formamos eso que llamamos el «sector apícola».
Y esto es lo que hay. Yo solo te lo cuento y lo hago como siempre, a mi manera, sin filtros ni censuras. Esto es lo que dice la legislación en España respecto de práctica habitual de los tratamientos caseros en apicultura.
No quiero darte la paliza
Si antes he hablado en este blog sobre el desmadre de la alimentación en apicultura, para hablar de los tratamientos ilegales y remedios caseros frente a varroa la palabra desmadre se queda corta.
No pretendo regañar ni dar lecciones de integridad o ética moral, faltaría más. Tampoco amenazar o asustar. Puede que esto te parezca el sermón del siglo, pero solo pretendo informar y educar, especialmente a la legión de nuevos apicultores.
Solo te muestro las cosas cómo son. Te cuento qué dice la legislación española respecto al uso de tratamientos ilegales en animales destinados a la producción de alimentos.
Y por supuesto, te explico qué es un tratamiento ilegal en apicultura.
Estoy convencido de que, seguramente, ni siquiera lo sabes; no tienes conciencia de si lo que haces está bien o mal ni de sus posibles consecuencias legales. Has llegado nuevo a esto de la apicultura y tú sólo haces lo que has visto hacer a otros o lo que estos te han enseñado.
No sólo quiero explicártelo a ti que eres apicultor y haces el tratamiento en tus colmenas, también a ti que públicamente enseñas a otros como hacerlos, en tu web, en tu curso o en tu foro, y a ti que les vendes los utensilios para fabricarlos y aplicarlos.
Estás, con ello, incitando o induciendo a la comisión del delito. Porque, como veremos, es un delito que puede estar penado con cárcel e inhabilitación profesional.
Las consecuencias que podría tener para ti como incitador o inductor que públicamente explicas y enseñas como cometer este delito no las sé. No he indagado a ese respecto.
Ser apicultor no es ningún juego
Ser apicultor es una cosa muy seria, no es ningún juego. Puede ser un juego para aquellos con explotaciones de autoconsumo (hasta 15 colmenas en España), pero es algo muy serio si empiezas a producir cientos de kilos de miel que van a consumir otras personas.
Las abejas bajo el cuidado del apicultor tienen la consideración legal de animales destinados a la producción de alimentos para el consumo humano.
Como tales, y al igual que otras especies ganaderas (cabras, vacas, cerdos, etc), están sometidas a las estrictas disposiciones legales que existen en materia de medicamentos veterinarios.
En base a esta normativa,
todos los principios y materias activas que se apliquen en las colmenas para el tratamiento y control de sus enfermedades deben ser medicamentos veterinarios autorizados por la Agencia Española del Medicamento.
Ejemplo 1: Cómo hacer un tratamiento legal ecológico
Si quieres hacer un tratamiento de varroa con ácido oxálico, por ejemplo, tienes que hacerlo con alguno de los productos que legalmente se vendan en España para ello ( Ecoxal® y Oxybee®).
Esto ya lo vimos en el artículo sobre tratamiento de varroa con ácido oxálico sublimado.
No puedes comprar la materia activa (ácido oxálico o lo que sea) y elaborar tú mismo tu propio producto para aplicar en las colmenas. No puedes elaborar tus remedios o medicamentos caseros.
Si quisieras hacerlo con timol, no puedes comprar timol a granel y elaborar tiras de cartón impregandas en aceite o vaselina. Tienes que utilizar los medicamentos veterinarios autorizados para ello: Thymovar® o Apiguard®
Esto es así para los tratamientos en apicultura ecológica, por muy ecológicos y «naturales» que sean estas sustancias. Da igual si necesitan receta o no; tanto si tienen establecido límite de residuos o no (LMR).
Ejemplo 2: Como hacer un tratamiento legal convencional
Si quieres hacer un tratamiento con amitraz, tienes que hacerlo con alguno de los medicamentos veterinarios auorizados para ello: Apivar® o Apitraz®
No puedes comprar amitraz «de garrafón» o amitraz de uso en otras especies, como el Taktic y hacer con él tus propias tiras o aplicarlo con furettos, varroject u otros artilugios.
Ejemplos de tratamientos ilegales
Con principios activos autorizados
Un tratamiento ilegal, utilizando un principio activo autorizado, se produce cuando existe un medicamento veterinario autorizado y, como hemos visto, no lo usas, sino que compras su principio activo y elaboras tú el medicamento caseramente.
Algunos ejemplos de esto son:
- Aplicación de amitraz con furetto o varroject (varroa
- Timol en esponjas de floristería o tiras de cartón con vaselina (varroa)
- Oxálico sublimado, vaporizado, en toallitas con glicerina, en tablillas con aceite de girasol, etc. (varroa)
- Tablillas de madera impregadas en solución con Klartan (fluvalinato) (varroa)
Con principios activos no autorizados
Un tratamiento ilegal, utilizando un principio activo NO autorizado, se produce cuando elaboras un remedio casero con un principio para el cual no existe ningún medicamento veterinario autorizado.
También cuando usas en tus colmenas productos de uso agrícola o destinados a otras especies animales, pero con principios activos no autorizados en abejas.
Ejemplos de esto son:
- Tratamiento de varroa con Rufast y Orytis (acrinamida de uso agrícola) o Supona (clorfenvinfos, organofosforado para control de ectoparasitos en perros)
- Usar Baycox para el tratamiento de la nosemosis de las abejas (coccidiostático de uso en distintas especies: bobino, porcino, etc).
- Cloruro de litio para varroa.
Comprar cualquier sustancia o materia activa en Internet o vendedor de productos químicos para elaborar tratamientos caseros y colocarlos dentro de la colmena es totalmente ilegal.
¿Por qué esto es así?
Como dije antes, si eres apicultor eres productor de alimentos para el consumo humano.
Como apicultor, eres cuidador de animales que producen alimentos que van a consumir otras personas
En estos animales, no pueden aplicarse tratamientos médicos a diestro y siniestro ni con cualquier sustancia que nos parezca o vendan en el mercado negro (como está ocurriendo con el amitraz para «vaporizarlo» o aplicarlo con fureto también contra varroa).
Todo aquello que uses en el tratamiento puede acabar en el estómago del consumidor, y por ello deben respetarse unas pautas de administración que reduzcan esta posibilidad.
Por ello, deben hacerse siempre con medicamentos autorizados, que tienen una calidad y pureza de composición garantizados, que han sido testados para asegurar su eficacia contra la enfermedad para la que se usan garantizando que no dejan residuos en la miel.
Te recomiendo que te informes sobre cómo pueden afectar los medicamentos veterinarios a los alimentos.
Peligros de los tratamientos ilegales
Cuando se realizan tratamientos ilegales y caseros pueden pasar varias cosas.
- Aplicar más dosis de la cuenta: esto puede provocar residuos en la miel y productos de la colmena así como efectos adversos para las abejas (y sí, aunque el oxálico o el timol sean compuestos «naturales», dañan a las abejas).
- Aplicar menos dosis de la cuenta: elaborando artesanalmente el tratamiento hay riesgo también de no alcanzar la dosis necesaria. El tratamiento resulta ineficaz y se favorece la aparición de resistencias al compuesto, que puede llegar a ser ineficaz con el tiempo. ¡Nos estamos quedando ya sin tratamientos eficaces!
- Contaminantes en el producto utilizado: comprar oxálico, amitraz o cualquier otra materia activa en el mercado negro, Internet o lugar de dudosa procedencia hace que no sepas muy bien qué te están dando realmente o en qué condiciones se ha fabricado. No se le exige la misma pureza y calidad en su fabricación a un producto que va a utilizarse para elaborar un medicamento que a uno que va a usarse para limpiar o pulir suelos (ejemplo: ácido oxálico). No sabes si es puro, lo han «cortado» con algo o tiene algún contaminante que puede acabar en tu miel. Ya se habla de esta posibilidad con el oxálico que circula por ahí y que podría llevar componentes «extraños» y residuos de compuestos peligrosos.
- Toxicidad para el apicultor: el oxálico y el fórmico, por ejemplo, son ácidos corrosivos y su manipulación es peligrosa. Más aún si se utiliza para sublimarlo (oxálico) donde el riesgo de respirarlo o de que entre en contacto con los ojos es alto. Estos incidentes son frecuentes, hay quien incluso ha perdido la vista con ello.
El delito de tratar ilegalmente
El uso de tratamientos ilegales y productos no autorizados en apicultura para el control de varroa u otra enfermedad es un delito.
Aplicar tratamientos no autorizados en apicultura es un delito contra la salud pública, tipificado así en el Capítulo III del Código Penal Español, con penas de cárcel e inhabilitación profesional.
Cuando los haces, te pones al mismo nivel y te expones al mismo riesgo que el ganadero de vacuno que utiliza clembuterol para engordar sus terneros, o al de los productores de huevos que provocaron el escándalo del fipronil.
Estos últimos, utilizaron un acaricida autorizado para animales de compañía en sus gallinas productoras de huevos, un uso no permitido y para el cual el medicamento no había sido autorizado.
Esto provocó la aparición de fipronil en huevos de consumo humano porque ese medicamento no estaba preparado para ese uso.
En el caso del clembuterol, en 2011 una empresa en Madrid fue multada con 96.000 € por esta práctica.Cita
Aplicar tratamientos no autorizados en apicultura es un delito contra la salud pública, tipificado así en el Capítulo III del Código Penal Español, con penas de cárcel e inhabilitación profesional. (Artº 364, punto 2-1º / «administrar a los animales cuyas carnes o productos se destinen al consumo humano sustancias no permitidas que generen riesgo para la salud de las personas, o en dosis superiores o para fines distintos a los autorizados»)
Por ejemplo, un apicultor que trate frente a varroa con Orytis o Rufast (Acrinamida), que son acaricidas/insecticidas de uso agrícola, podría enfrentarse a una pena de prisión de entre 1 y 4 años, y una inhabilitación profesional de entre 6 y 10 años.
No existía medicamento aprobado en UK para el tratamiento de esa enfermedad en ese país y el apicultor compró terramicina en Estados Unidos vía internet y preparó su propio tratamiento.
No contaba con receta veterinaria tampoco ni llevaba ningún tipo de registro del tratamiento.
Sanciones económicas
En función de la tipificación de la falta como leve, grave o muy grave, algo que hace el órgano instructor del procedimiento sancionador, la cuantía de las multas varía.
Pero como base, elaborar un medicamento sin autorización está considerado como una infracción grave por la normativa, con una multa que oscilaría entre 30.001 a 90.000 euros.
En resumen…
Que la cosa es muy seria. Seguro que no pensabas que era para tanto. Pero lo es.
Tras leer este artículo, tu cara se puede haber quedado de dos formas.
- Si tu cara es la de jojojo…me dirás que no te cuente películas…que las farmacéuticas son una mafia y que todo está organizado para que ganen millones a base de vender medicamentos…que yo estoy compinchado con ellos… o cualquier otra teoría conspirativa y paranoica que se te ocurra…que los medicamentos autorizados son muy caros y que tratar con los ilegales sale más barato.
- Si tu cara es la de asombro y ¡anda ya!…ahora ya lo sabes. Me doy por satisfecho si muchos habéis puesto esta cara y el artículo ha servido para aportaros información sobre este tema que desconocías.
Según datos suministrados por responsables de la industria farmacéutica en España, la venta de medicamentos veterinarios para apicultura en nuestro país ha caído en picado.
Sin embargo, se ha producido un considerable aumento en el censo de colmenas. Algo no cuadra…¿o sí?
Es evidente, se ha disparado el uso de tratamientos caseros e ilegales en apicultura
A menudo se reclama por parte del sector apícola que se investigue y creen nuevos tratamientos para varroa.
Pero va a ser que no.
Dudo que las farmacéuticas estén dispuestas a invertir un céntimo de euro en obtener un medicamento que, al poco de lanzarse, contará con numerosos “inductores & incitadores” en foros e Internet explicando cómo hacer de forma casera el tratamiento para evitar el coste económico que supone comprar el producto original.
Así nos va.
Este artículo fue publicado por primera vez en el blog Desde la Piquera el 7-3-2019 y publicado de nuevo en el blog apis.vet