¿Vientos favorables para la apicultura en Extremadura?

Extremadura es una potencia nacional en apicultura, y necesita profesionales veterinarios preparados para participar en este sector. Para ello, las colmenas han llegado a la Granja de la Facultad de Veterinaria de Cáceres. Leonor Martín, su Directora, nos lo cuenta.

El sector de la apicultura


La apicultura es una actividad ganadera en la cual, a través del conocimiento y manejo de las abejas, se consigue realizar un aprovechamiento humano de la miel y otros productos derivados tales como cera y polen, principalmente.

Esta práctica acompaña a la humanidad desde milenios, dando lugar a una actividad de gran arraigo en España, que destaca en el ámbito comunitario por ser el primer país en número de colmenas (16% de las colmenas en la UE), así como por el hecho de que el 80% se encuentra en manos de apicultores profesionales (aquellos que gestionan más de 150 colmenas) (MAPA, 2023).

En el ámbito nacional, el mayor censo de colmenas y de producción de miel y cera se concentra en las Comunidades de Extremadura, Andalucía, Castilla y León y la Comunidad Valenciana.

La apicultura en Extremadura


Extremadura es una potencia en este sector dentro de España. Es la primera en cuanto al censo de colmenas, unas 660.000 y la segunda en cuanto al número de apicultores profesionales, con unos 1.000. Sin embargo, hay que señalar que no destaca especialmente por su producción de miel.

Aunque el sector apícola español no tiene un gran peso económico si lo comparamos con otras producciones ganaderas, tan solo representa el 0.44% de la Producción Final Ganadera (MAPA, 2023), la actividad apícola da lugar a una serie de beneficios complementarios a la producción de miel, cera o polen.

En Extremadura, la apicultura juega un papel fundamental en la sostenibilidad social y económica en zonas rurales con mayor peligro de despoblación, presentando además un gran potencial, como lo demuestra el aumento del número de colmenas en la región (+79%) entre los años 2008 y 2022 y las nuevas incorporaciones de jóvenes apicultores que aseguran el relevo generacional, con un sector ganadero menos envejecido (edad media del titular 45 años) que el resto de actividades ganaderas (MAPA, 2023).

El papel de las abejas en la polinización


El sector apícola también participa de forma decisiva en la sostenibilidad medioambiental, debido a la acción polinizadora de las abejas, contribuyendo de este modo a la conservación del medio natural y el mantenimiento de la biodiversidad, determinante en la adaptación al cambio climático de los agroecosistemas y de su mantenimiento.

La polinización es el proceso de reproducción de las plantas y se produce cuando el polen de los estambres alcanza al pistilo. La polinización cruzada, entre flores distintas, es esencial en las angiospermas, es decir, en las plantas con flores y frutos, y origina una descendencia más variada y mejor equipada para afrontar los cambios del medio y las plantas suelen producir semillas de mejor calidad.

La FAO estima que de las 100 especies agrícolas más comunes para consumo humano, el 75% depende de polinizadores y entre ellos, la abeja melífera es el principal medio de intercambio.

El polen de estas plantas y frutos es demasiado pesado y pegajoso para ser dispersado por el viento, como en el caso de los cereales y las herbáceas, siendo la abeja melífera la única especie que tiene unas estructuras únicas, cestillo del polen, que les permiten recolectar y transportar el polen; como además viven en sociedad formando colonias muy numerosas, su eficiencia polinizadora se ve aumentada. Es por ello que las abejas juegan un papel imprescindible en la producción de alimentos saludables.

Queda por tanto reseñada la importancia de la apicultura como actividad ganadera que contribuye a la sostenibilidad social, económica y medioambiental de los pueblos y ecosistemas, siendo por ello necesario resaltar la importancia de la formación del profesional veterinario en el mundo apícola.

Competencias de los veterinarios en apicultura


Seremos mejores profesionales veterinarios si somos competentes para:

  • Conocer la población, el comportamiento y las necesidades de las abejas
  • Conocer las principales especies, subespecies y razas y saber aplicar los programas de mejora genética para conseguir poblaciones más productivas y resistentes a patologías.
  • Diferenciar y valorar diversas formaciones vegetales importantes en la producción apícola. Interpretar la trashumancia en relación con la disponibilidad de alimento.
  • Conocer los procesos patológicos que afectan a las abejas y aplicar los conocimientos de patología apícola. Higiene de la explotación y medidas preventivas.
  • Conocer y tipificar los productos apícolas y los parámetros que determinan el control de calidad de los mismos.
  • Analizar los costes de producción e interpretar el valor económico de las producciones.
  • Conocer la legislación relacionada con el sector apícola y saber interpretar y aplicar en situaciones que se puedan presentar en el ámbito profesional.

De esta manera, contribuiremos en la mejora de las condiciones sanitarias y medioambientales que inciden no solo en la rentabilidad y calidad de la producción apícola, sino también en la protección de medio natural en el que se desarrolla esta actividad.

Las colmenas de La Granja


En este sentido, en la Granja de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura se ha instalado un pequeño colmenar. En él se han realizado ya, clases prácticas del Curso Introducción a la Apicultura organizado por el profesor Risco y por D. Antonio Rubio de Cooperativas Agroalimentarias Extremadura y que puede ser uno de los primeros pasos en la inclusión de la formación apícola de los futuros veterinarios.

¿Soplan vientos favorables en la Facultad de Veterinaria de Cáceres para la apicultura? El tiempo lo dirá, pero los primeros pasos se están dando.

Referencias


Indicadores económicos sector apícola 2021. MAPA, 2023

Ficha sectorial Apicultura 2020. MAPA, 2023

Artículo publicado en apis.vet